De lo habitual a lo significativo: La educación postpandemia | Universidad de Oriente Puebla

De lo habitual a lo significativo: La educación postpandemia

De lo habitual a lo significativo

La calidad de la educación es uno de los rubros sobre los que constantemente se hace énfasis, desde la esfera política, hasta las Instituciones Educativas de cualquier nivel. Se puede decir que en este momento se han volcado con desesperación hacia la formación de la situación académica; lo cierto es que se está en la situación en la que se deben recuperar un montón de contenidos que no fueron vistos o que se tocaron de una manera somera, que provoca un rezago que en cada aula se está cobrando.

Ya no hablaremos más de la situación de la tecnología, su atraso y lo difícil que fue vernos inmersos en las aulas virtuales o de las bajas de alumnos que hoy han decidido regresar tras un espacio vacacional de dos años. Ni tampoco de las acciones didácticas que algunos de los docentes interesados lograron aplicar.

Ahora lo que nos toca hacer es retomar las herramientas combinadas de las aulas presenciales con las virtuales. Una de las opciones que podemos retomar es reconvertirnos a las fórmulas del pasado que mostraron eficacia y que ahora con las nuevas tendencias se pueden ir combinando, por ejemplo, el aprendizaje efectivo a través de estrategias básicas de gestión del aprendizaje y volver un poco al método mecanicista para retomar el inicio de la autogestión, la elaboración de tareas de estructura básica de contenidos, en un contexto donde lo habitual del campo educativo se escuche a través de tik toks o podcast.

Además hay que aprovechar que al menos en los niveles medio superior y superior, el uso de los tutoriales y los webinars presentaron la opción de trabajar a distancia. Y que el manejo de las plataformas se ha quedado como opción de adaptabilidad a la búsqueda de contenidos. Trabajar sobre la búsqueda y selección de la información, primero con ellos, de manera directa, sobre temas específicos. Retomar la síntesis de información a través de organizadores gráficos.

La lectura debe volverse habitual, debe pasar a lo que significa leer, en lo que podemos convertir la realidad a través de los leído, es decir, lo que en el aula podemos crear por haber hecho la lectura. De esta manera, la sociedad del conocimiento debe ser parte de los saberes sociales. Los contenidos que se tienen en los programas pueden ser combinados con alguna lectura alterna, que permita la discusión en el aula, ya sea por contraste o afirmación.

La responsabilidad del propio conocimiento puede y debe convertirse en una estrategia del manejo de los contenidos, regresemos a las estrategias cognitivas, hay que dar pase a las preguntas de hace años que dieron resultados positivos; el uso de los cuestionarios, abiertos, directos en clase.

Y es que el fino arte de preguntar, de cuestionar primero, de una manera directa y somera, para llegar a la reflexión de las acciones o consecuencias, en una búsqueda constante de el por qué y el para qué de lo aprendido; implica regresar a la búsqueda inicial del significado del contenido en la vida diaria, bajo la perspectiva de ser una compañía tanto en los cuestionamientos como en la resolución de cada punto.

Si supimos adaptarnos, también podemos aceptar que los alumnos y los maestros, no son los mismos, aceptar que nunca volveremos a una realidad a la que nos habíamos acostumbrado; y que de la combinación de los recursos depende que pasemos juntos al conocimiento constante. Así que tomemos la investigación conjunta como parteaguas y seamos alumnos con nuestros discentes. Comprender que hay que retomar de manera conjunta las acciones conductuales formativas, modelar de manera constante sus comportamientos y valores en una cultura inclusiva.

El reto es la colaboración es tener una apertura a escuchar y escucharnos en los diálogos diarios, en esta parte de la comunicación que hace énfasis en la responsabilidad y autonomía en un marco de corresponsabilidad, pues la educación fue desde el principio como una tarea compartida. Hoy más que nunca, no podemos separar los fines de los caminos, ni de las nuevas fuentes o recursos. Convirtamos la experiencia en el plan. La educación híbrida es la unión de los recursos, una mezcla de los maestros que solíamos ser, con los nuevos docentes virtuales.

Por: Dra. Maritza Romero Mares

Tags: 
Calidad UO

Contacto

Dirección: 21 Oriente 1816 Col. Azcarate Puebla, Pue. C.P. 72501

Teléfonos: 222 2111698 y 222 2111698