El liderazgo y la calidad educativa | Universidad de Oriente Puebla

El liderazgo y la calidad educativa

El liderazgo y la calidad educativa

El propósito fundamental de este artículo de opinión, es el de analizar el liderazgo y la calidad educativa dentro del contexto mexicano. En ese marco se enfatiza que el aseguramiento de la calidad educativa exige y demanda una reflexión no sólo técnica sino también ética y filosófica, estos principios hacen que los estándares de los diferentes países no sean iguales y tengan sentido para cada realidad en particular. 

En otro orden de ideas, es el liderazgo educativo dentro de este contexto es vital para el desarrollo eficaz, efectivo y una gestión educativa prominente. Sin embargo, es fundamental tomar en consideración que para lograr objetivos institucionales vinculados a la calidad educativa es necesario contar con liderazgo innovador y docentes capaces de aportar mecanismos que ayuden a mejorar los procesos de aprendizaje, el clima organizacional y el desarrollo de gestiones que fomenten la mejora en toda la organización educativa. 

Actualmente, en México se considera de forma urgente fortalecer las capacidades de los docentes, tanto de los que actualmente dan clases como de los que están en plena formación, esto como fuente de un fuerte soporte pedagógico, que debe poner una atención particular en las escuelas indígenas y las ubicadas en áreas rurales y remotas (Unicef, 2021). 

Dentro de este contexto se ha podido evidenciar que las habilidades y conocimientos del lenguaje, comunicación y matemáticas son vitales para que los niños y adolescentes puedan adquirir nuevos aprendizajes, su uso persiste durante el resto de la vida con impacto en los empleos que obtienen, en la comprensión de la información nueva y en que puedan reconocer y hacer valer el resto de sus derechos. Aunado a esto se destaca el bajo desempeño escolar, que tienen consecuencias más graves en que los niños y adolescentes abandonen la escuela. 

Por otra parte, se destaca que las escuelas a nivel comunitario que se ubican en lugares más remotos suelen presentar dos grados de marginación, estas escuelas según estudios fueron las que demostraron un nivel más bajo predominio de los contenidos de los programas educativos, y el promedio nacional de estudiantes como un dominio insuficiente de lenguaje y comunicación fue de tres de cada diez adolescentes, y en matemáticas fue de seis de cada diez estudiantes con aprovechamiento insuficiente (Gómez, 2016). 

Liderazgo educativo 

El liderazgo educativo es un elemento esencial que favorece a la calidad educativa. Por lo tanto, el desarrollo de un liderazgo educativo significa que la persona que dirige y lidera una organización debe mostrar una serie de conductas y comportamientos comunes para con los miembros de la organización, pero no siempre la persona puede mostrar un solo estilo de liderazgo ya que hay situaciones o contextos que ameritan cambiar según el escenario, el estilo (Maya, 2018). 

En este aspecto, es menester señalar que el liderazgo educativo no sólo está enmarcado en la función directiva de cualquier organización educativa, sino que esta función de liderazgo puede ser adoptada por los docentes, y otros actores del plan educativo que quieran ser partícipes de alguna transformación significativa en la institución. Si bien es cierto, la figura del director dentro de este contexto es vital, según el estilo, forma, o modelo de liderazgo que ejerza se desarrollarán gestiones que estarán direccionadas en varios aspectos como promover una calidad educativa eficiente y ética o estancar los procesos de gestión de mejora, y mantenerse en la monotonía de la gestión sin considerar algún cambio revelador en el entorno. 

Sin embargo, bajo esta perspectiva es importante aseverar que, aunque el estilo de liderazgo se compone de rasgos y destrezas, un factor primordial es el comportamiento, puesto que es el patrón de conducta relativamente constante que caracteriza al líder. En este sentido se destaca que existen algunos tipos de liderazgo, entre ellos están en liderazgo autoritario, pusilánime, y democrático (Maya, 2018). 

Calidad educativa 

El constructo de calidad educativa según Bacho Citado por (Barba, 2021), tiene un carácter relativo, pues depende directamente de los factores normativos previamente establecidos para el sistema educativo, un carácter accio lógico, pues la calidad implica unos valores y principios que modelan de forma ética lo que debe uno hacerse, un carácter subjetivo porque ponen en juego las decisiones que actores educativos despliegue en un momento y situación específica en el proceso educativo, y un contextual porque está indisolublemente unida al entorno social en que se encuentra. 

Entonces, la calidad educativa es un elemento multidimensional que abarca varios criterios entre estos están, estrategias, discursos, sentidos y prácticas que definen si el proceso educativo cumple o no cumple con los preceptos sobre los cuales están constituidos y en qué condiciones sucede. A su vez también incluye factores invariables educativas como el proceso formativo, visión curricular, aprendizaje de los estudiantes e incluso la participación de otros actores sociales, familiares y comunitarios en su desarrollo (Barba, 2021).

 Es esencial resaltar que el director es un educador no porque está involucrado de forma directa en el hecho pedagógico, sino porque por medio de sus decisiones puede construir de forma significativa a ser lo más efectivo, facilitándole al docente su tarea, garantizando el funcionamiento efectivo de la organización y otorgándole sentido dentro del entorno social. Desde otro ángulo, al director le toca decidir en función de, crear condiciones favorables para el hecho pedagógico, garantizar el funcionamiento eficiente de la administración, influir y negociar con el medio social los procesos, insumos e intereses que requieren una institución para avanzar hacia mejores niveles. Todo esto forma parte del rol del director dentro del compendio de la calidad educativa. 

Calidad y liderazgo educativo en México  

El gobierno mexicano, en el plan nacional de desarrollo 2013-2018, ha propuesto construir en México con educación de calidad para la cual se propone instaurar políticas de estado que garanticen el derecho a la educación, fortalezcan la articulación entre los niveles educativos, y vinculen con el quehacer científico, el desarrollo tecnológico y el sector productivo (Acuña, 2016). La calidad educativa en el país podría entenderse como la ampliación de la matrícula y mejora de las condiciones en las que se lleva a cabo el proceso educativo, donde se involucra los siguientes aspectos: infraestructura, formación docente y materiales institucionales e instruccionales. 

En relación con eso, acentuamos que los actores principales vinculados a la calidad y el liderazgo educativo, son directores y docentes que hacen vida en las instituciones, es importante resaltar que estos puedan generar mecanismos de gestión que ayudan a mejorar el clima organizacional, los aspectos pedagógicos, la planificación didáctica y la evaluación educativa en todos los contextos, ya que éstos son los principales criterios que se necesitan para obtener un estándar de calidad adecuado y acorde a las necesidades actuales que se vislumbran en las instituciones educativas en el país. 

Finalmente permiten entrever que al analizar los aspectos vinculados a la calidad educativa y al liderazgo educativo en México, es insustituible señalar que hace falta instaurar mecanismos que ayuden a evaluar los procesos de gestión dentro de las instituciones educativas. Es preciso apuntar de acuerdo porque no basta con promover políticas, sino que también estas políticas educativas tengan seguimiento para ver el funcionamiento de ellas dentro del contexto educativo.

Por: Eunice de Jesús Acosta Barrios

Correo electrónico: euniceacosta@outlook.es

24 de junio de 2022

Artículo en Convenio con la Universidad Hispana Campus Huauchinango

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