Estudiar negocios y mercadotecnia… ¿es una perdedera de tiempo?

Como nunca en su historia, la humanidad se ha enfrentado en tan solo pocos años a cambios abrumadores. Pareciera que la norma -y exigencia- hoy en día es la transformación. Una sola generación se ha enfrentado a la evolución acelerada de las TIC y otros desarrollos que han cambiado todos los ámbitos de la vida misma.

Las empresas, entendiéndolas como un conjunto de personas, no tendrían por qué ser la excepción.

Dado este panorama, hoy más que antes las organizaciones empresariales requieren de talento humano con múltiples habilidades, sobre todo con conocimiento profesional y capacidad de adaptación, ya que el paradigma más conocido de éxito, aquel que se basaba en mayores recursos y capital, y también en llegar primero, como únicas claves para generar ganancias ya es obsoleto.

Es decir, ya no es suficiente tener el dinero y la materia prima, o ser el primero en presentar algún servicio o producto. Ahora es necesario contar con el conocimiento y las aptitudes para poder sacar un negocio adelante. Para ser personas de negocios redituables, hay que cultivarse y prepararse.

De ahí que las carreras del área de ciencias económico-administrativas mantengan su vigencia. De hecho, durante la pandemia COVID19, las diferentes industrias tuvieron que cambiar sus criterios en el reclutamiento de personas. Buscaron los mejor calificados para hacer negocios, así como los que tenían las capacidades para adaptarse al entorno, como respuesta a todos los cambios y efectos que la contingencia sanitaria implicó.

Además, aunque la actualidad exige a las personas saber de todo un poco, que una sola asuma diversas funciones dentro de una organización empresarial es riesgoso, puesto que las transacciones económicas son cada vez más complejas -porque implican muchos procesos- y dinámicas -porque las reglas del juego cambian continuamente-, lo que podría derivar a que se le salgan de control y radar aspectos fundamentales. Por esa razón persiste la necesidad de contratar perfiles que se especialicen en cada una de las tareas empresariales.

Por otro lado, con un entorno que abraza el cambio tan rápido, es posible que se abran oportunidades insospechadas para hacer negocios. Quien esté atento sabrá verlas, pero sólo quien cuente con conocimientos profesionales sabrá cómo aprovecharlas.

De tal manera que, si alguien desea triunfar en un mercado global cada vez más desafiante, necesitará de más perfiles y más preparados. Es una gran mentira sostener que quienes egresen de carreras como las licenciaturas en Administración de Empresas y en Mercadotecnia no tengan futuro, cuando lo de hoy es hacer negocios como profesionales y, sobre todo, con conocimiento. ¿Invertir tiempo, dinero y esfuerzo para estudiar este tipo de carreras es ocioso? La respuesta es “definitivamente no”.

Por: Yassin Radilla